En estos viajes se intenta bajar a tierra todos los días, y moverse con el barco por las noches. Pero a veces no es posible, y tenemos que pasar un día entero en el barco. Hoy ha sido uno de esos días.
Hemos cruzado la bahía de Baffin, llamado así por el explorador William Baffin, que exploró el área alrededor de Qaanaaq, Smith Sound y la Isla de Baffin a bordo del Discovery en 1612-16.
Mucha gente puede pensar que es aburrido pasar todo el día en el barco pero nada de eso: hay muchas charlas durante todo el día que nos entretienen y de las que podemos aprender mucho. Hoy hemos tenido una charla de Mariano sobre la historia de Groenlandia; Theresa nos ha hablado sobre los glaciares; Jaime nos ha dado muchos consejos sobre cómo mejorar nuestras fotos; y hemos podido ver una película sobre glaciares después de cenar.
El tiempo no ha sido muy bueno, pues ha estado nublado y gris. Esto me ha permitido realizar actividades como asistir a las charlas, hablar con los otros viajeros, o clasificar y ordenar mis fotografías.
Lejos de ser un día aburrido ha sido muy completo, y nos ha servido para descansar un poco y preparar los días siguientes, que se prometen muy interesantes.
Este impacto en el medio ambiente de nuestros viajes me da más fuerza para intentar compartir al máximo mis experiencias, de forma que ese impacto se reparta entre todos los lectores de este blog, los asistentes a nuestras conferencias y los lectores de nuestros libros.
“If there is magic on this planet, it is contained in the water…its substance reaches everywhere;
it touches the past and prepares the future.”