En estos viajes no desembarcamos todos los días: a veces tenemos que recorrer una distancia grande y pasamos todo el día en el barco. Pero esto no es en absoluto aburrido, porque podemos disfrutar de las vistas desde el barco y de las interesantes conferencias que nos ofrece la organización. Además, nos sirve para conversar con el resto de los viajeros de una forma más relajada.
Como el día es espléndido hemos pasado mucho tiempo en cubierta, mejorando nuestra técnica de fotografía de aves marinas en vuelo.
Y ahí estaba yo, en la cubierta del barco, con la cámara preparada, cuando vi un ave volando muy alto, con unas plumas largas en la cola. No había visto antes esa especie, asó que la seguí con la cámara. De pronto veo que pliega las alas y se lanza en picado al mar, donde coge un pez y vuelve a elevarse hasta perderse en el horizonte. Como tenía la cámara preparada pude hacer dos fotografías pero solo una salió bien:
Al mediodía pasamos muy cerca de la costa, donde pudimos ver el Inlandis (la capa de hielo del interior de Groenlandia) desbordándose hacia el mar.
Pero no nos podemos quejar: por la tarde vimos muchos grandes icebergs, bajo una suave luz tamizada por las nubes.
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