10-Agosto-2010
Existen varios caminos para ir a Groenlandia; uno de ellos es haciendo escala en Dinamarca. Nosotros elegimos pasar unos días en Copenague antes de volar a Kangerlussuaq. Copenague es una ciudad moderna, donde nos han sorprendido varias cosas: la primera, la cantidad de bicicletas que circulan por la ciudad. Ciudadanos de todas la edades circulaban tranquilamente en bicicleta, sin ningún problema, con gran respeto entre los automóviles, los ciclistas y los peatones. Especialmente sorprendente es el hecho de que dejan las bicicletas en la calle sin cadenas, demostrando un civismo al que no estamos acostumbrados en los países del sur de Europa.
Otra cosa curiosa son los hombres anuncio: están en las calles peatonales, de pie o sentados, sujetando un cartel publicitario que anuncia, normalmente, un restaurante:
Tuvimos la suerte de disfrutar un día soleado, donde la ciudad se llena de personas paseando y disfrutando de la tranquilidad de las calles apartadas,
y de las bulliciosas zonas turísticas:
En un día cálido y soleado como este decidimos subir a lo alto de la iglesia de Nuestro Salvador, desde donde se disfrutan unas espléndidas vistas aéreas de la ciudad a 90 metros de altura.
Se sube andando, por unas escaleras de madera muy estrechas, donde no pasan dos personas a la vez. Y son muchas escaleras así que viene bien el tener que parar de vez en cuando para dejar pasar a otros visitantes.
Con esta luz tan bonita nos fuimos al puerto, donde encontramos mucha gente observando los barcos que allí se encontraban, algunos de gran belleza:Un bonito día de paseo, justo lo que necesitábamos para comenzar nuestras vacaciones.
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