domingo, 23 de agosto de 2009

De nuevo en el infierno

22 de Agosto, Madrid. 10:30pm. Temperatura: 30ºC. Viento en calma. Acabamos de aterrizar en el aeropuerto de Barajas. El ambiente es sofocante, pero nos han dicho que ha sido peor los días anteriores. Lejos queda ya el fresquito de Islandia.
Durante el vuelo vimos un bonito anochecer, la despedida perfecta de un viaje espectacular.


Clima Ártico

21 de Agosto, Osar, Islandia: N 65º 35' 56", W 020º 38' 57". 6:30 am. Temperatura: 3ºC. Lloviendo, con viento fuerte. Llegamos ayer al refugio de Osar, localidad al Norte de Islandia. La carretera de acceso es una pista de tierra de unos 26Kms, con muchos agujeros llenos de barro, muchas curvas y pendientes de hasta el 18%. Cuando llegamos al refugio vimos que ¡estaba lleno! Al parecer la gente viene aquí para ver la abundante vida salvaje, sobre todo las focas que suele haber en la playa.
Pero con este tiempo no logramos ver casi nada. Bueno, vimos una roca que sobresale del mar, cerca de la costa, y que es uno de los atractivos turísticos de este solitario sitio. Está llena de nidos de aves marinas, que revolotean por la roca intentando vencer al viento.


Justo cuando estábamos viendo la roca empezó a granizar, así que volvimos al refugio para salir rápidamente hacia la capital, a ver si el tiempo mejoraba un poco.

viernes, 21 de agosto de 2009

El fuego

Y por fin, el fuego. La zona de Krafla es la típica de las fumarolas y los charcos hirvientes. No es tan extensa como Yellowstone pero tiene su propia identidad, al ser producto de la falla atlántica, que se abre 2 cm cada año.


Pero lo más divertido fue el baño en una piscina cercana al lago Myvatn: Jardbodin. Es como el famoso Blue Lagoon pero más pequeño e íntimo, y con aguas termales de verdad. Lo peor era llegar al agua (hacía mucho viento y una temperatura ambiente de unos 10ºC) pero una vez dentro se estaba muy calentito.
Mientras estábamos disfrutando del baño el cielo se empezó a poner rojo, pues estaba anocheciendo, y fue un espectáculo curioso el estar observando un precioso anochecer con el agua al cuello. Una experiencia muy recomendable.

La casita

Para explorar la parte Norte de Islandia elegimos como base una casita perdida en medio de la nada, a unos 14 Kms al Sur de Husavik, llamada Skogar. Llegamos tarde, ya anochecido, pero el cielo estaba de un perfecto color naranja, que contrastaba vivamente con el mar azul. Lo bueno que tienen estas latitudes es que el crepúsculo dura muchas horas, pues a las 12:30 seguían los mismos colores.


La casita tenía varias habitaciones pero la habíamos contratado para nosotros solos. Sin embargo, cuando llegamos nos dijo la dueña que la última noche tendríamos que compartirla con otra pareja. Tampoco era tan malo, pues ya tuvimos que compartir una casa con otra pareja de italianos en Skaftafell y nos apañamos bien. Este tipo de turismo es de lo más normal en Islandia: te dan una habitación para dormir con tu saco y dispones de servicios comunes de WC, ducha y cocina. Es más bien como en un refugio de montaña. Esto permite compartir tus experiencias con gente de diversos países con tus mismas aficiones y te enseña a compartir y respetar a los demás.
Lo bueno es que esta vez nuestros compañeros de alojamiento eran una pareja de aragoneses muy majos, que casi acababan de empezar su viaje, y que ¡vivían en Madrid a pocas manzanas de donde vivimos nosotros¡ El mundo es realmente pequeño.


Al día siguiente recogimos temprano y les dejamos la casita a ellos, para que la disfrutaran otras dos noches, mientras nosotros comenzábamos el regreso escalonado a nuestra tierra.
Por cierto, en Agosto hay mucho español e italiano en Islandia, pues es cuando nos obligan a coger las vacaciones; los franceses y alemanes son más de Junio y Julio.

Desde el aire

Desde que cogimos una avioneta en Alaska para sobrevolar los glaciares que rodean el monte Denali estoy convencido de que la mejor forma de ver esas formaciones es desde el aire. Se pierde un poco de percepción del tamaño pero la grandiosidad de esas formaciones de hielo solo se pueden apreciar en todo su esplendor a bordo de una aeronave. En Islandia hemos tenido la oportunidad de ver glaciares de cerca y de lejos, pero no desde el aire.

El día que dejamos el Sur para iniciar el camino al Norte hacía muy buen tiempo, con pocas nubes y una vista espléndida de los glaciales que cuelgan del Vatnajokull. Cuando pasamos por Hofn vimos un aeropuerto y nos preguntamos: ¿Habrá un servicio de avionetas turísticas aquí? Era poco probable, pues el aeropuerto estaba cerrado, pero dió la coincidencia que, mientras inspeccionábamos el lugar, apareción un coche conducido por un individuo que, precisamente, organizaba esos vuelos. Tras una corta conversación contratamos un vuelo de una hora por encima del Vatnajokull.


La experiencia fue inolvidable: grandes grietas, enormes bloques de hielo amontonados en un valle, y el lago Jôkurlsalón, que es mucho más grande de lo que te puedes imaginar desde tierra, pues desde la carretera al frente del glaciar de donde caen los icebergs hay 5 Kms, y desde tierra apenas ves los primeros 1.000 m.
Fue el colofón perfecto para unos dias apasionantes alrededor de los hielos del Vatnajokull.


lunes, 17 de agosto de 2009

Tecnología de última generación

Existe un peñote en el sur de Islandia llamado Ingolfshofdi que tiene unos acatilados donde anidan muchas aves, entre ellas los frailecillos. Pero llegar a ese lugar es muy complicado pues hay que pasar por un rió, una zona de marisma formada por fina arena volcánica, y una playa desierta. Cualquier vehículo normal se quedaría atrapado en la marisma en unos pocos metros, pues es casi como arenas movedizas. La única forma de llegar al peñote es mediante un viaje organizado por una agencia especializada: tarda unos veinte minutos en llegar, una hora de paseo guiado, y otros veinte minutos en volver.

Para superar los desafíos que representa el acceso se necesita un vehículo de grandes neumáticos para no hundirse en la arena, con gran poder de tracción, y habilitado para transportar unos 50 pasajeros. Ese ingenio de última tecnología es el que podéis ver en esta foto:
Lo bueno de las soluciones sencillas es que funcionan muy bien. Además, se puede utilizar en invierno para transportar a las ovejas sin hacer cambios sustanciales en su estructura.


La verdad es que en Agosto ya no hay muchas aves pues todas han terminado de criar a los pollos, pero todavía pudimos ver algunas, como los famosos frailecillos, que llegaban cargados de pececillos en el pico. Son aves pequeñas, a las que les gusta más el agua que el aire, pero resultan simpáticas. Y es lo que todos los turistas quieren ver. Pero son muy difíciles de fotografiar pues vuelan muy rápido y son muy asustadizas. Pero al menos disfrutamos mucho observándolas, casi sin prismáticos, de lo cerca que estaban.

Jôkurlsalón

El lago Jôkurlsalón -el de los fuegos artificiales- es una de las maravillas de Islandia. Hemos estado tres días cerca de este lugar, disfrutando ese paisaje asombroso de grandes icebergs flotando, con formas caprichosas y cambiantes. Lo hemos visto al amanecer, al atardecer, al mediodía, con sol, nublado, de noche. Nunca nos cansábamos de verlo.


Lo curioso es que ese lago de formó en los años 30 del siglo pasado, por el retroceso del glaciar que lo alimenta debido al cambio climático. El agua del mar que entra en el lago acelera su retroceso, siendo ahora de unos 5 Kms la distancia entre el frente del glaciar y el extremo más alejado del lago.
En el lago se pueden ver focas y muchos tipos de aves.


Una de las atracciones del lago es un paseito en barco anfibio para ver los icebergs más de cerca. A mi no me gusta esa atracción, pues están todo el día contaminando con humos y ruido ese lugar. Entiendo que es una forma de sacar partido a esa maravilla pero me resulta un tanto molesto y poco respetuoso con la quietud y silencio que debería ser la tónica de un sitio como este. Pero como dicen en el pueblo "hay gente p'a tó".

domingo, 16 de agosto de 2009

El lago de los hielos y de los fuegos .....

Hasta ahora os hemos hablado del agua en diversos estados. Y en Islandia es inevitable hacerlo también del fuego. Pero nunca pensamos que fueramos a relatar la experiencia de un fuego tan especial como el de artificio. Ayer por la noche, los habitantes locales organizaron una fiesta singular en el Jôkurlsalón con los fuegos artificiales más bonitos y originales que hayamos visto. Fuegos artificiales que saliendo desde los icebergs iluminaron el cielo del sur de la isla.

Los fuegos eran a las 12 de la noche, pero ya nos habían advertido del gentío que se iba a reunir allí y llegamos pronto, sobre las 10. Nos cobraron una entrada de 1000 Ikrs. Todo lo que recaudan es a beneficio de los cuerpos de rescate de las costas islandesas. Y la verdad es que debieron recoger un pastón considerando las 2000 ó 3000 personas que se concentraron en la explanada del lago.

Cuando llegamos ya habían empezado los preparativos: con unas lanchas motoras un grupo de unos 10 trabajadores habían ido encenciendo antorchas sobre los icebergs. Para los que los conozcais, es un poco como la fiesta de la velas de Pedraza, donde todo el pueblo queda iluminado por la luz de las miles de velas que lo adornan. Pero aquí las velas están sobre los icebergs más cercanos a la orilla del lago. Se acaba de poner el sol y con la luminosidad del crepusculo y las velas hacemos una fotos que dan cuenta de la frenética actividad de las lanchas que van de aquí para allá trasladando las cajas de polvora para los fuegos.

A las 11:30 la caravana de coches para entrar al recinto ilumina toda la carretera. Es realmente un acontecimiento para algún turista como nosotros y sobre todo para los habitantes de la zona, que cantan y también beben alborotadamente. Y a las 12 en punto...... comienzan los fuegos. Surgen desde tres zonas, con sus colores y formas mágicas, que aquí la maestria del diseñador de la ceremonia hace que simulen la erupción de un volcan. !Impresionante!. No hay palabras para describir la emoción del sonido atronador de la polvora frente a los icebergs de formas caprichosas, con el inmenso glaciar al fondo. Realmente un espectáculo digno de ver, que nosotros tuvimos la suerte de disfrutar.


viernes, 14 de agosto de 2009

Agua helada

Los glaciares son siempre espectaculares. Pero cuando lo ves desde arriba, en un día soleado, contemplando toda su extensión, la palabras se quedan cortas para describir la emoción que se experimenta. En el PN de Skaftafell tuvimos la oportunidad de ver el glaciar Skaftafell en toda su magnificencia, con el bonus adicional de contemplar el pico más alto de Islandia, de 2110m.


Contemplando el glaciar sentimos la necesidad de explorar esa superficie helada, llena de grietas y recovecos (bueno, ya se que la gente normal no siente esas necesidades pero es que nosostros somos un poco raros). Asi que al dia siguiente contratamos una excursión sobre el glaciar de Svinafell. Equipados con crampones, arneses y piolets, emprendimos la aventura guiados por una experta escaladora islandesa.


Durante 4 horas anduvimos por esa superficie irregular, contemplando grandes grietas y cuevas asombrosas. Es una experiencia muy interesante, que solo puede realizarse acompañado de un guia experto y con el equipo adecuado -no intentéis hacerlo por vuestra cuenta, puede ser muy peligroso.

Agua hirviendo


Aunque existe una explicación científica sobre el funcionamiento de un geiser, no me deja de sorprender ese fenómeno mágico que lanza un gran chorro de agua caliente a muchos metros de altura. El más famoso de Islandia no está activo, pero hay otro a su lado que no está nada mal: es muy regular, con pocos minutos entre erupciones. Lo vimos dos veces, por la tarde y por la mañana, aunque en ambas ocasiones estuvo nublado. Realicé algunas tomas de video a alta velocidad, donde se ve muy bien la burbuja azulada que precede a la erupción. Espero poder compartir esos vídeos muy pronto.

Agua corriente

Islandia es una tierra donde los cuatro elementos se combinan de formas sorprendentes. El agua, en todas sus manifestaciones, está presente por doquier (y muy a menudo te cae del cielo en grandes cantidades).
Una de esas manifestaciones son las cataratas: las hay por todas partes, aprovechando los cortes del terreno ocasionados por los movimientos terrestres. Algunas son muy caudalosas, provocando un gran estruendo y esparciendo pequeñas gotitas de agua muchos metros por encima de ellas (empapando a los turistas incluso en un día despejado). Otras son altas y esbeltas, aunque mojan casi lo mismo.
Pero lo que todas ellas tiene en común es el gran número de turistas que van a verlas: parece como si todos hubiéramos comprado la misma guía, porque nos vamos encontrando a la misma gente en todas las cascadas.


La mayoría de los turistas bajan del coche o autocar, hacen la foto y se van a ver otra. Si llueve pues la ven lloviendo, porque no hay posibilidad de verla de nuevo otro día. Los más afortunados pueden verlas varias veces o a distintas horas (hay mucha diferencia en verlas por la mañana que por la tarde). Los verdaderamente afortunados son los que solo están unos minutos, justo para que salga el sol y aparezca un bonito arco iris para inmortalizarlo en una buena foto.
He de reconocer que nosotros tuvimos bastante suerte.

Cuestión de espacio

Cuando alquilamos un automóvil para las vacaciones procuramos escoger un modelo que tenga un buen maletero. Normalmente solo te permiten escoger la categoría, y debes esperar a que el modelo que te asignen tenga un espacio adecuado. Esto puede ocasionar algunos problemas, como el año pasado, que el modelo que nos asignaron (un Dodge Caliber) tenía un maletero minúsculo, y tuvimos que cambiarlo por otro de categoría inferior pero con un maletero apreciablemente superior.
Este año hemos tenido mucho cuidado en escoger un modelo con espacio suficiente para cuatro bolsas grandes. No queríamos un gran todoterreno porque no pensábamos meternos por el interior de la isla, pero los coches "normales" carecen de espacio para cuatro bolsas. Afortunadamente descubrimos una agencia que proporcionaba un modelo muy adecuado: el Skoda Octavia Combi 4x4 diesel. No solo tiene un enorme maletero, sino que sirve para circular por ciertas carreteras sin asfaltar, aptas para cualquier turismo que se atreva con los agujeros. Con el tiempo hemos descubierto que es un modelo muy popular en Islandia, y lo hemos visto muchas veces tanto en particulares como en agencias de alquiler.

El viaje

Salir en un vuelo a las 23:30 significa que esa noche apenas duermes. Sin embargo. como Islandia tiene dos horas menos con respecto a España y nos dirigíamos a un hotel muy cercano al aeropuerto, pudimos dormir lo suficiente en el avión y en el hotel como para estar más o menos despiertos el resto del día.
El avión iba lleno, lo cual no es muy extraño si piensas que es el único vuelo que hay en la semana. A la llegada al aeropuerto de Reykjavic había varias agencias de viajes esperando a los pasajeros, para comenzar un periplo de una o dos semanas por la isla. Me sorprendió que hubiera pocos viajeros "a su aire", sin paquete contratado con agencia, pero es natural, porque preparar un viaje así por tu cuenta exige mucho tiempo y esfuerzo, aunque espero que merezca la pena.
Lo que más me gustó fue el comentario del comandante sobre el tiempo en destino: "Hace buen tiempo: está nublado, 11ºC".

martes, 4 de agosto de 2009

Islandia 2009 - 17 años después

En el año 1992 emprendí mi primer viaje a Islandia. Solo estuve 6 días, pues era un viaje combinado con Groenlandia. Fue un viaje organizado por Años Luz, uno de los primeros que hacían a esas tierras.



En ese viaje tuve una suerte dispar: en Islandia me hizo muy mal tiempo, con tan solo un dia de sol; en Groenlandia, en cambio, me hizo un tiempo soleado y cálido, con solo un día de lluvia. Pero, a pesar de las malas condiciones climatológicas, el paisaje islandés me cautivó.

Durante todos estos años he pensado varias veces en volver a Islandia pero siempre me ha he arrepentido a última hora pensando en la mala experiencia con el tiempo. Es curioso, porque a Groenlandia sí que volví y me hizo un tiempo de perros durante los 15 días.


El caso es que este año, por razones profesionales, solo tenía dos semanas de vacaciones en Agosto, así que pensé que sería una buena oportunidad para volver a Islandia. Y en eso estoy. En unos días saldremos hacia la isla, para emprender un viaje de exploración sin importarnos si llueve o nieva.

Como el año pasado, intentaré contaros cada día lo que nos vayamos encontrando, siempre que el acceso a internet sea posible.